Un nuevo debate, pocas novedades, nuevas conclusiones y claridad en lo que no se debe hacer el próximo 30 de mayo.
Seis candidatos de los cuales solo dos hicieron bien la tarea. A hacer bien la tarea me refiero a dar a conocer sus propuestas y posiciones concretas frente a determinadas situaciones; dos candidatos que verdaderamente presentaron parte de su plan de gobierno y trascendieron más allá de supuestos y de mantenerse en una posición utilizada como caballito de batalla en la carrera hacia la presidencia.
Lastimosamente los medios de comunicación y algunos periodistas siguen dejándose embelezar por el boom que ha despertado cierto candidato quien muy hábilmente ha empezado a mover fichas a su favor. Empezando por un cambió, a última hora, por conveniencia de su fórmula presidencial, en últimas muy inteligente de su parte y se le aplaude esa habilidad. Pero ¿qué tan honesto ha sido divulgar a la opinión pública su condición física, cuando inclusive su médico le sugirió que no era necesario hacerlo? Mucho que analizar frente al respecto.
Continuando con el mismo candidato, si todo el país conoce su excelente formación académica. Pero es necesario que nos quedemos en los ejemplos y en supuestos bajo los cuales gobernaría un país como Colombia. Podríamos comenzar por su posición frente al bombardeo del campamento de Raúl Reyes, según él no estaría de acuerdo con realizar una maniobra de este tipo y se mantendría fiel a la constitución colombiana; ahora la pregunta es ¿acaso la constitución política Colombiana no dice que el Estado debe velar por la seguridad de los ciudadanos? Nuevamente mucho por analizar al respecto.
Ahora, para ganar la confianza de los ciudadanos la mejor posición es desde el primer día de gobierno hacer una campaña pedagógica para que las personas paguen el IVA. ¿Es que acaso la campaña ya no existe? ¿No hay temas más importantes para tratar desde el inicio de un gobierno, como la emergencia social y la reducción de la tasa de desempleo?
Finalmente, ¿qué tan oportuno sería llevar acabo un proceso pedagógico para acabar con el narcotráfico? O es que acaso este candidato tiene en mente: primero regalarle un lápiz a cada una de las personas que están vinculadas con el negocio y luego decirles no lo hagas, eso es muy malo.
Por favor que Colombia habrá los ojos, hasta el momento no hay propuestas concretas por parte del señor Mockus o ¿es que regalar girasoles es la propuesta más firme y vamos a hacer de Colombia un jardín de pedagogía y poca efectividad?
Por otro lado, ya todo el país se sabe de memoria la posición de Santos, Noemí y Pardo; la verdad ya se ha convertido en monotonía escucharlos decir lo mismo en cada uno de los debates y entrevistas que les realizan; unos que continuar firmes con el programa de seguridad democrática y hasta hay llega su campaña política y por otro lado el señor Pardo no avanza hacia ningún lado se queda en las constantes críticas a los errores del gobierno actual, no concreta nada, evade situaciones que lo afectan directamente a él y a su partido, casos de investigaciones por parapolítica y obviamente la reciente investigación abierta a Piedad Córdoba por farcpolítica.
Por su parte, quienes rescataron el debate realizado por caracol y El Espectador fueron Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras, quienes analizaron y prestaron atenta atención a las cerca de dos horas de debate se habrán podido dar cuenta que fueron los únicos que hablaron de acciones específicas en algunos aspectos de importancia para la vida nacional. Petro tiene claro el trabajo que realizará en el aspecto social del país, estableciendo un procesos de reconciliación con las víctimas del flagelo de la violencia, crear una ley de antinarcóticos nueva, reparación a los afectados por la violencia, etc. Sin embargo, su buen plan de gobierno se puede ver afectado por su pasado en las filas del M-19.
Para Vargas Lleras es claro que si no hay cooperación internacional para combatir el problema más grande que tiene el país, lo más óptimo es establecer un plan de seguridad fronteriza que garantice que los delincuentes no encuentren cabida en los otros países. Pero para quienes piensan que lo único que tiene en mente Vargas es combatir a la guerrilla, continuar con el programa de seguridad democrática, pues no; aparte de esto tiene claro que se debe reformar y posicionar una ley para la reparación de víctimas no solo para quienes han sido desplazados sino que se han visto afectados en todos los aspectos de la violencia, establecer una jurisdicción de extinción de dominios para otorgar beneficios a quienes fueron afectados. Adicionalmente, realizar una reforma política en la cual los instrumentos de control sean los primeros que se cambien incluyendo a quienes los manejan. Es más Vargas Lleras la tiene tan clara, que sabe hasta quienes harían parte de su equipo de trabajo.
Por ahora no es más, simplemente pedirle a los cerca de 16 millones de colombianos aptos para ejercer el derecho al voto, que analicen todo, que establezcan en una balanza si es oportuno dejar nuestro futuro en manos de personas que no saben como ejecutar las ideas que rondan su cabeza y que ha dejado en evidencia su falta de concreción o si es mejor tener claro las acciones que se van a realizar en los próximos cuatro años.
