Más claro...

El Gran Debate, más allá de ser un encuentro entre los candidatos a la presidencia de Colombia y de intentar enfrentarlos entre si; permitió visualizar o tener un panorama más claro de la posición de cada uno frente a temas álgidos de la realidad nacional.

Definitivamente además de anotarse un hit con la reunión de todos los candidatos, RCN logró su cometido, pues la organización del Gran Debate estuvo a la altura, la segmentación de los temas por módulos dejó que se pusieran las cartas sobre la mesa y que se conocieran las fortalezas de algunos de los siete candidatos, porque a decir verdad si se destacaron unos más que otros y aclararon un poco más el panorama electoral.

Desde el primer módulo quedó claro que algunos mantienen una muy firme posición frente a determinadas situaciones que los afecta directa o indirectamente a cada uno de ellos en su carrera a ocupar el cargo público más importante de la nación. Antanas Mockus dejo ver claramente que aún no está preparado para ocupar un cargo de tan semejante magnitud, es una persona que tiene un amplio y claro conocimiento en diferentes aspectos de gran utilidad para el país, sin embargo su mayor debilidad es su misma fortaleza; su conocimiento se queda en conocimiento. De nada sirve saber si no se tiene claro cómo llevarlo a la práctica, se ha quedado en la pedagogía sin aterrizar muy bien sus ideas.

Tiene el firme propósito de vincular a los ciudadanos en su política nacional, pero que tan bueno es para un presidente poner en evaluación o debate nacional cada una de sus propuestas o políticas como lo aseguró que lo haría si EE.UU deja de financiar la lucha contra el narcotráfico; además de retornar al uso de la diplomacia para llegar a acuerdos con las FARC, cuando ya se tiene claro que con este tipo de organizaciones no se puede llegar a ningún acuerdo serio por la vía del diálogo.

Sin embargo, la posición más rescatable del ex alcalde de Bogotá, es la de rescatar los valores de la sociedad, establecer mecanismos de equidad social y trabajar por la exportación del contenido intelectual, al igual que reducir los trámites existentes para que las personas puedan pasar de trabajar en el sector informal y pasen fácilmente al formal.

Por su parte Rafael Pardo dejó entrever una constante contradicción entre lo que predica y lo que aplica, pues al momento de ser cuestionado por la presencia de una persona que hace parte activa de su partido y su relación con la parapólitica, tema que él ha cuestionado muchísimo, su evasiva fue lo más evidente. De igual forma al ser cuestionado sobre metas propuestas cuando ocupó el cargo de ministro de defensa, confirmó que había sido un error haberse planteado esas metas en aquel momento, sin embargo se propondría la misma meta si llega a ser elegido presidente de la república. Un poco contradictoria su posición se podría llegar a pensar.

Para Noemí está completamente claro que el tema de justicia y paz es uno de los pilares de mayor importancia para quien ocupe la silla presidencial y es más claro que se debe realizar un proyecto de ley que otorgue el status que se merece a la justicia. Adicionalmente, su firme propósito es mantener vigente la política de seguridad democrática a la par que trabaja por aspectos como el fomento de empleo, mantener, reforzar e incentivar la inversión extranjera en nuestro país; punto a su favor, si tenemos en cuenta el excelente trabajo que ha realizado tanto como embajadora como canciller y los logros que alcanzó mientras estuvo al frente de estos cargos.

A los anteriores puntos le podemos sumar su excelente propuesta de realizar una reforma agraria con el fin de incentivar nuevamente el trabajo en el campo, incentivar la construcción de vivienda. Además de trabajar fuertemente para que las fronteras colombianas no se conviertan en guarida para los grupos armados ilegales y de luchar contra la impunidad sobre delitos cometidos al interior de las fuerzas militares.

Por su parte, el Polo democrático no resulto muy favorecido con la posición que plantea su cabeza más visible, el señor Petro dejó entrever cierta debilidad evadiendo tratar algunos temas de suma importancia como el caso de la toma del palacio de justicia por parte del M-19, grupo del que él hizo parte, cómo sería su relación con Hugo Chávez, la investigación que se realiza a su fórmula presidencial por posible incursión en clientelismo para la pasada jornada electoral, etc, etc. Con Petro queda el sin sabor o la duda de si cuando sea presidente también se la pasará evadiendo temas de importancia para la realidad nacional, sería bueno que lograra concretar algo, siendo más claro con sus diferentes puntos de vista.

Del ex senador Vargas Lleras muy poco que decir, quizá era del que más esperaba y me dejó a medias, se escudó básicamente en el mantenimiento de la política de seguridad democrática de la cual el fue uno de sus principales defensores. Adicional a esto su propuesta para trabajar en el tema del desempleo fue algo vaga, pues se basó en trabajar en el sector de la construcción; sector que si es importante, pero tal vez no es el único sector que se ha visto afectado con el desempleo.

Con respecto al señor Santos, aún tengo siguen presentes muchas dudas con respecto a si con él seguirán otros 4 años de lo mismo que se ha vivido con Uribe, un gobierno especialmente centrado en mantener fuertes a las fuerzas militares y descuidar aspectos como la salud, el empleo, la educación o por otro lado el hecho de conocer de cerca los errores del presente gobierno quizá sea su caballo de batalla para trabajar en pro de la mejora de los mismos. La duda continuará, lo que no se sabe es si se podrá resolver antes del 30 de mayo o después de cuatro años.

Finalmente y lo dejó para el cierre al ex alcalde de Medellín, el señor Fajardo, quien sorprendió para bien con el debate de anoche, es una persona que tiene amplios conocimientos en cada uno de los aspectos que nos importan a todos los ciudadanos, pero además de todo deja la sensación de que no solo es conocer sino que tiene la fórmula para llevar ese conocimiento a la práctica y a la realidad, sin embargo y aunque puede seguir sorprendiendo los resultados de los anteriores comicios no lo dejan muy bien parado en el ambiente político.

Todavía quedan cerca de dos meses para tener un perfil más claro de quien tomará las riendas de nuestro país, aunque por lo menos ya es un poco evidente que habrá una segunda vuelta presidencial y se podría decir que también es claro quienes serán los dos candidatos que se enfrentarán cara a cara en la jornada de junio.