Luego de superar la primera jornada electoral que quizá ha sido el acontecimiento más relevante para la vida nacional del primer trimestre del año, se comienzan a retomar algunos temas que han quedado en el tintero desde finales de 2009; todos amparados bajo el argumento del cambio de congreso y por supuesto de presidente y que de sus respectivos triunfadores dependería el rumbo de muchos procesos de nuestro país.
Uno de esos temas que ha comenzado a recobrar vigencia en la agenda pública es la adjudicación del tercer canal de televisión privada de nuestro país, el cual se vio un poco embolatado por la poca viabilidad y claridad en los requisitos que deberían cumplir cada uno de los proponentes que entrarían en la pugna final.
El primer complique surgió cuando el gobierno en manos de la Ministra de comunicaciones María del Rosario Guerra dio a conocer en el 2007 el comienzo de la carrera hacia la conformación del tercer canal, inmediatamente los dos grandes canales de televisión privada de nuestro país sentaron su voz de preocupación, pues ya la torta no sería dividida en dos, sino entraría un tercero y por supuesto la porción en todo sentido sería mucho menor, sin embargo el gobierno dejo claro que en tal caso, los que deberían verse beneficiados deberían ser los ciudadanos; quienes han expresado la necesidad de tener nuevas alternativas de programación.
Por otro lado, el siguiente tropiezo se dio cuando se comenzó a establecer el número de participantes que debería estar inscrito llegando inicialmente a cinco candidatos, entre los que se encontraban: televisa de México, el Grupo Prisa de España accionista de Caracol, la Casa Editorial El Tiempo, el Grupo Planeta y el grupo Cisneros de Venezuela.
Finalmente y luego de conocidas las reglas de juego presentadas por la CNTV, dos de los cinco grupos se retiraron de la pugna, quedando tres mosqueteros que contaban con todos los puntos a su favor, sin embargo el proceso se fue empañando poco a poco por ciertas inconsistencias presentadas a lo largo del proceso, lo que conllevó a que para diciembre del año inmediatamente anterior la adjudicación, del tan esperado tercer canal, volviera a quedar en veremos, pues finalmente no se pudo concretar nada.
Ahora el Ministro de Tecnologías de la Información y las comunicaciones, Daniel Medina, confirmó que ya se encuentra listo el prepliego de condiciones de licitación y que para finales del presente mes de abriría nuevamente la convocatoria para quienes quieran aspirar a manejar el tercer canal, sin embargo el optimismo con el que se habla frente al proceso es bastante absurdo, pues los organismos encargados tienen presupuestado a que en menos de cuatro meses se de vía libre a un asunto en el que se ha venido trabajando desde tres años atrás.
El gran interrogante que surge es, si definitivamente es viable que la opinión pública mantenga la expectativa frente al respecto, pues por alguna razón los organismos encargados han olvidado que se avecina la jornada electoral más relevante del año, y eso sin saber si habrá una segunda vuelta electoral; pero además de todo que un cambio de gobierno implica retrasos en muchos aspectos.
Por favor señores que en esta ocasión no se nos siga enredando más la pita y que de una vez por todas tarde o temprano, al parecer más tarde que temprano, podamos conocer el nombre del grupo que se espera cambie para mejorar el panorama de las comunicaciones de nuestro país en muchos aspectos en especial el que tiene que ver con las opciones laborales para los profesionales del medio, esperando a que en esta oportunidad si se valore la formación y no se comience a aplicar el modelo de la ROSCA para la selección de quienes harán parte del equipo de trabajo. He dicho.
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