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lunes, 29 de marzo de 2010

Que la felicidad no se convierta en un circo


Sin duda el acontecimiento de los últimos días fue la liberación del soldado Josué Calvo, quien se encontraba en poder de las FARC desde el 20 de abril de 2009. Se podría afirmar que la gran mayoría de ciudadanos colombianos se encontraban siguiendo paso a paso lo que sería este proceso de liberación, quizá sea uno de los últimos que se presente con el actual gobierno nacional.




Afortunadamente, y para el bien de Calvo y de su familia, aunque tuvo un poco de retraso el proceso fue satisfactorio. Se percibió el buen estado físico en el que se encontraba el recién liberado a pesar de evidenciar un malestar en una de sus piernas, que luego se aclaró que se trataba de secuelas debido a algunos disparos que Calvo recibió mientras su secuestro y cautiverio.



Volviendo al punto inicial, es claro que a la gran mayoría de colombianos y colombianas, tras la liberación de cada una de estas personas existen historias de vida que al mismo tiempo guardan tintes de novela por la magnitud de lo que implican los hechos; y aunque algunos lo tildan de amarillismo, es innegable que el corazón de los compatriotas vibra y los sentimientos salen a flor de piel cuando se sigue tan de cerca el tan anhelado reencuentro de estas personas que han sido privadas de la libertad y sus familias; ahora, cómo es posible que cierto personaje de la vida nacional, que sí, todos sabemos que ha hecho una excelente labor humanitaria, aproveche la oportunidad de vanagloriarse y pretenda opacar la efervescencia e importancia del momento, mostrándose como la gran salvadora.



Por favor que alguien, por amor de Dios, le haga caer en cuenta a este personaje que no es necesario que se luzca, que ya tiene asegurado el sueldo de los próximos cuatro años por andar de visita donde el indeseable vecino, que por favor lo que haga con las manos no lo borre con los pies.



¡Ah! Y que por favor le dejemos el show y el circo a los que saben, a los hermanos Gasca. ‘Después no digas que no te lo avisamos’ por PIEDAD

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